Edgar Rocca: «Sigo en la búsqueda de una voz»
El director jamás imaginó que una pelea que tuvo por pin con una novia le iba a dar para escribir la obra «Los tiempos muertos» y el filme «Infieles», que llegará a la pantalla grande el 18 de octubre
Edgar Rocca (Caracas, 1987) jamás imaginó que una discusión que tuvo por pin con una novia le iba a dar para escribir la obra Los tiempos muertos y la película Infieles, que llegará a la pantalla grande el próximo 18 de octubre. Su segundo largometraje después de El peor hombre del mundo.
-¿De qué va Infieles?
–Infieles es la historia de una pareja que se ama y se adora, pero ella está casada y él tiene años en una relación con su novia. A lo largo de la película vamos a ver cómo se conocen estas parejas y la intimidad de esta pareja. Está basada en una obra de teatro que escribí cuando tenía 22 años sobre una relación que tuve con una actriz. El chamo quiere ser director de cine (Gonzalo Guerrero) y ella (Vanessa Mendoza) comienza en el mundo de la actuación. Es la historia de una pelea por pin, de una discusión que duró dos días. Cuando me di cuenta de esto pasé el texto al correo, y después a Word y tenía 20 páginas de historia.
-¿Es muy crítico con su trabajo?
-Sí, siempre. Hay cosas que se hicieron mejor en la anterior que hice con Elaiza Gil, pero con esta me tocó aprender otras cosas. Esta vez me tocó hacer cosas de las que ella se ocupaba, diligencias con proveedores, el tema de la música, etc. Tocó hacer alianzas para poder sacarla adelante porque si no, no se lograba.
-¿Cuál es el mayor cambio que ha tenido como director?
-Sigo en la búsqueda de una voz, una búsqueda que no ha concluido, que va poco a poco. Es un proceso de años. Como director a mí me interesa hacer 30 películas en 30 años, por decirte algo, en vez de hacer una película cada 15 años y que esas películas sean redondas. No. Yo quiero vivir de esto que amo hacer. La diferencia entre el Edgar de El peor hombre del mundo y el Edgar de Infieles quizás radica en el conocimiento de la primera experiencia en cosas que ya no quería repetir en la segunda, pero viviendo el proceso solo, se aprende. La diferencia es que hay madurez, más conocimiento de lo que estoy haciendo en compañía de mi equipo. En la primera vez era yo solo ímpetu, ahora aprendí que las cosas eran de otra manera, pero sin ser perfecto, buscando que el público, que la gente se conecte con esta pareja de infieles.
-¿Cómo evalúa la salud del cine venezolano?
-Estancada aunque se siguen haciendo cosas.
-Pero aun así estancada.
-Sí, porque las películas que se van a estrenar no tienen forma de garantizar el retorno a sus inversionistas para hacer una próxima película.
-Es un acto de fe.
-Sí, y eso no está bien porque un mercado sano, óptimo da para realizar, pero también para que cuando la película salga ese dinero regrese a ti.
@yolimer
Fuente- El Universal